martes, 10 de diciembre de 2013





  LA MOCHILA. Es conveniente que lleve departamentos de acceso rápido, para el agua y es de estimar que lleve impermeable para mochilas, mejor si es ajustable, y si dispone de asas para el descanso de manos y tiras para colgar el saco y la esterilla, por supuesto debe contar con cierre en cintura y pecho.

 

jueves, 5 de diciembre de 2013

Consejos para practicar senderismo




Lo mejor es comenzar con un ritmo suave, que permita un buen calentamiento de músculos y articulaciones. Poco a poco se incrementa hasta llegar a una velocidad cómoda en función del perfil y el estado de entrenamiento.
Las paradas: nos permiten recuperar el aliento si es que venimos algo fatigados, beber agua, tomar algunos alimentos energéticos (chocolate, barritas…), descansar hombros y espalda del peso de la mochila, contemplar sin prisa el paisaje, y sacar nuestras mejores fotos. Es importante no enfriarse. En días de viento es necesario abrigarse más durante las paradas. Y que la pausa no sea tan larga que nuestros músculos se enfríen del todo.
Equilibrio: la principal causa de lesiones en la montaña son las caídas. Caminaremos siempre fijándonos dónde pisamos, procurando apoyar toda la planta del pie, de una forma acompasada, sin arrastrar las piedrecillas del camino, y sin golpear raíces o piedras. El bastón es una muy buena ayuda para mantener la estabilidad. Al cruzar zonas rocosas, por ejemplo un canchal, buscaremos pisar las piedras más grandes, con menos probabilidad de que se muevan. Si es necesario, nos ayudaremos con las manos. Lo más difícil es si dichas rocas están húmedas: las precauciones en este caso deben ser máximas, y lo mejor es evitar dichos pasos.
Las subidas: en las subidas es más importante que en ningún otro momento llevar un ritmo constante. Las zancadas se acortan, el cuerpo se inclina algo hacia adelante, y seguimos pisando con toda la planta. Error de principiante es pisar sólo con las puntas de los pies. Si la pendiente es demasiado pronunciada y no hay ya senda, lo mejor es ascender zigzagueando, para disminuir la pendiente, aunque se aumente la distancia recorrida.
Las bajadas: en los descensos la fuerza de la gravedad nos ayuda, y el esfuerzo es, normalmente, menor. Las piernas, especialmente los cuádriceps, amortiguan nuestro cuerpo. Las rodillas deben flexionarse ligeramente en cada paso. En bajadas suaves, la zancada se alarga. También aquí es importante un ritmo regular, con paradas de vez en cuando. Si el descenso es muy pronunciado, por contra, los movimientos se hacen más lentos, buscando siempre los mejores apoyos. Se puede zigzaguear para evitar la línea de máxima pendiente. Puede incluso bajarse de lado, frenando con la pierna que vaya por delante.
Entorno: En todo momento hay que mostrar un respeto absoluto a la naturaleza y al propio entorno, por lo que es realmente necesario no dejar nada de la basura generada para mantener limpio el monte.
Equipo: Comenzamos con los pies, para ello, elegiremos el calzado que mejor se adapte a nosotros. Intentaremos  elegir unas zapatillas o mejor botas, a ser posible de media caña, (protege los tobillos), con una buena suela y que a su vez sean impermeables y transpirables. Comprarlas un poco más grandes de vuestro número, ya que las acompañaremos de unos buenos calcetines para Trekking, que nos evitarán hacernos rozaduras en los pies, y harán que nuestras caminatas sean más confortables.
La Ropa: la elegiremos según la estación del año, los nuevos materiales y tecnología empleada para fabricarla, hacen que esta sea ligera, transpirable y muy confortable. Durante las excursiones, incluso en verano, es conveniente que no dejemos partes de nuestro cuerpo expuestas al sol, (piernas  y brazos), es mejor protegerlas, hay ropa muy ligera para ello. Llevaremos una mochila, que nos permitirá transportar todo lo que necesitemos para la marcha.
Bastones: estupenda ayuda para senderistas y montañeros es un bastón (o dos). Los mejores son los telescópicos, que permiten regular su longitud. En llano o subidas suaves, el brazo forma ángulo recto al apoyar el bastón. Para bajar, se alarga entre 5 y 10 cm, para poder apoyarlo por delante y que ayude a la amortiguación del cuerpo. Si en algún momento nos cansamos de llevarlo, se pliega y lo transportamos sujeto al portapiolet de la mochila.

Fuente: UCO Universidad de Córdoba

I GLESIA DE SANTIAGO EL NUEVO La iglesia de Santiago el nuevo está bajo la advocación del Apóstol Santiago. Su situación histórica lo empla...